Monólogo

Definir. Si, me gusta definir las cosas. Definir para darles sentido, definir para establecer, definir para fijar con claridad, con exactitud, definir. Hola, madrugada de sábado 03:46 a.m. 

¿Cómo nos definimos cuándo nos encontramos en esos días? Buena pregunta, amplia por cierto, un tanto compleja. ¿Cuándo sabe uno que está en esos días? Uno solo lo sabe.

ahí iba ella, ahí va ella.

Se la veía respirar, respirar bienestar, respirar libertar, respirar emociones, respirar. Se la veía vivir, ¡vivir! Se la veía bien, bien con sus pares, bien consigo misma, bien con todo lo que la rodeaba, bien. Se la veía sonreír, sonreír por las alegrías, por las tristezas, sonreír hasta por si las dudas, sonreír. Se la veía ir, también venir, de acá para allá, haciendo algo siempre, cargando en sus manos más de mil cosas, tratando de que no se le escurran por los dedos, si, ir .. venir. Se la veía suspirar, suspirar .. Se la veía. Pero saben, jamás se la vio detenerse. 

Una tarde de invierno, decidió frenar su ritmo de vida, decidió volver a recordar lo que se sentía estar plenamente bien consigo misma, con la vida; decidió volver a respirar, solo respirar; decidió volver a empezar. Se detuvo, si .. ¡se detuvo! ni más ni menos, frente a un banco, en un parque, no cualquier banco. Ese banco. Pavada de historia sostenidas sobre ese banco, viejo recoveco en el mundo, en su mundo; lugar de despeje, lugar cargado de anhelos, de una que otra discusión, de risas, de silencios. Y se puso a conversar, a conversarle al viento, que una que otra vez fue testigo de verla sola, de verla acompañada, de verla, tal como es. No le gustaba la lógica, bah .. no le gusta.

Nunca nadie se atrevió a aprender a verla, su transparencia, su ser. Nunca nadie le permitió entrar. Nunca nadie. Y cuándo encontró ese alguien, se aferro, tanto, tanto .. que hasta fundió su esencia en él. Encontró un amigo, un amigo sincero. Y algo más que eso. Encontró muchas cosas, también re-descubrió un par de emociones. Encontró amor, si. Tituló de mejor amigo, entre otros títulos. Lo raro es que nunca le gusto titular nada.

Una tarde cuando creía tener el mundo en sus manos, galopante, de repente, ese alguien se había ido, por un tiempo indefinido quizás, o para siempre.

He aquí el comienzo de una caída en pique, he aquí cuando la arena comienza a escurrirse entre sus manos, he aquí cuando ella se deja ir, con él. He aquí cuando comienza a apagarse. 

Evitar melodías, evitar imágenes, evitar lugares, calles, sobornar a su lengua, evitar recordar, evitar ser. 

Uno se pierde, uno intenta volver, pero muchas veces no se puede volver a donde se quiere. También dicen que uno no debe volver a donde fue feliz alguna vez .. Uno debe crecer. 

Uno debe definir lo que le pasa, uno debe definir cada etapa por la que atraviesa, uno debe definirse, no esperar a que lo definan. ¡Uno debe saber definir! 
Otra madrugada más de monólogos sin motivo, sin sentido alguno más que plasmar en tinta todo lo que se tiene a media garganta.
Y maldito sea el "que hubiera pasado si", mira que no me gusta maldecir, pero maldito sea. ¿Qué será de . ? a veces, como ahora, mi alma extraña. Siempre fantasee con la idea de poder viajar en el tiempo, de volver a vivir momentos que quizás no serán como la primera vez, solamente para volver a verme reír. (Un golpe para la tonta que sigue escribiendo sin saber porque)
Extraño a rabiar. Extraño más de mil tardes, de mil noches, más de mil abrazos. Solo porque en su momento fueron sinceros. ¿Sabes hace cuánto nadie calienta mi piel con uno de esos? Pff, jodida situación de querer que me estrujen los huesos, que me hagan vibrar el alma, pero no .. 
Una canción para viajar, el soundtrack que escucho antes de dormir, agua estancada que no quiere fluir, motivo de mueca en mi cara cada tanto que piense, blablabla.
...
La luna, tan latente, si alguien pudiera contemplarla conmigo.  Y de fondo suenan melodías .. Las melodías en días así me llevan hasta .. (si supiera hasta donde) "Te llevo para que me lleves" ..
Nostalgia de madrugada. Es una nostalgia a gusto, me siento cómoda acá.
La madrugada esta especial para que caminen conmigo.
Se hicieron las 4.48 a.m. No estaba en mis planes extender la conversación con la noche, me gusta hablar poco, para dejarla con ganas de escuchar más.
Quiero volver a verme llegar. Desde acá, mis brazos me hacen un lugar.