18 de julio de 2014

Cuentagotas

Llegue al punto de preocuparme tanto, pero tanto por las cosas, que empece a ocuparme de nada ... 'Te preocupas mucho pero te terminas ocupando poco' .. así empieza este otro monólogo de emociones a flor de piel, de un interrelacionado de sentimientos, de una limpieza del habla, de ese habla que calla todo, de ese todo que termina en .. nada.
Uff, mis bajones, mis miedos, todos mis altibajos, todos mis pesares, mis angustias, todo lo que me inquieta, lo que no me deja ser .. ((desearía librarme de todo)), pero todo eso al final .. ¡me hace ser! ¿¿Cómo?? ¿¿No era que no te dejaban ser?? Ja. Si, no, si, no .. no se .. Todas mis indecisiones también. Bah bah bah. Yo no me dejo ser, ese es el punto. El preocuparme tanto por todo esto, por todo lo negativo que abunda en uno, por todo lo que a uno le pesa, todo lo que no nos gusta, lo que no nos conforma, lo que no nos sienta bien, hace que nos siente peor. Debería, (deberíamos) abrazar y absorber todo lo positivo que nos regala Dios, la vida. Tan llena de alegrías y bendiciones, las que termino pasando por alto por estar así, tan pendiente y preocupada por lo que no .. lo que no da, lo que no nos hace aspirar a más. Uno se estanca y no avanza por estar preocupado u "ocupado" siempre en lo mismo. Terminar dándole la importancia que no merecen a ciertas cosas, hacen que nos pesen más aún y nos sobrepasen y no las podamos manejar, porque el ser humano es tan torpe e irracional que termina eligiendo poner la cabeza y su pensar donde no quiere y no le hace bien.
Cada uno elige donde poner la cabeza, cada uno elige como sobrellevar lo que le toca. Quiero empezar a elegir bien, a ser contante en mi elección. 
Es hora de .. empezar, empezar a no pensar tanto, a vivir más, a disfrutar el momento. Hora de avanzar.

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