Tenemos
la mala costumbre de aferrarnos a las personas, de convertirlos en
nuestros pilares fundamentales que en cuanto fallan, nuestro edificio
decide derrumbarse. ¿Y sabes qué es lo peor de cuando se van? El
silencio .. El silencio de las
noches eternas, solitarias, donde sin uno quererlo los recuerdos se
agolpan en tu mente; ese silencio que se llena de ruido al recordar
sus palabras, tus palabras, y todas aquellas que quisiste decir, y no
fuiste capaz. Y las mañanas, las horribles mañanas donde después
de una horrible noche, te despertas y lo buscas en tu cama y no hay
nada, ahí solo está uno mismo y ese silencio de la soledad. Y el
tiempo pasa, y te intentas recomponer, buscas ayuda, pero no sabes a
quien acudir, y la única persona que se te ocurre es la que más
lejos esta. Y pensas "¿Qué me queda?" Y mientras buscas
una respuesta, todo la atmósfera se envuelve de ese silencio que va
matándote por dentro, rompiéndote en mil pedazos a cada segundo que
pasa' ..
Si, así llegue a sentirme. Hasta que me dije: 'Los
débiles no escriben la historia. Y mi edificio sigue en pie a pesar
de todo' ..
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