17 de marzo de 2012

¿?¿?¿?


Esto que siento, ¿es miedo?, ¿es curiosidad?, ¿es lástima? ¿Quién está dentro?, ¿quién está fuera? .. por lo general vivimos con miedo, pero muchas veces no sabemos a qué.
¿Qué valor tienen las palabras que digo? Hablamos mucho, pero no siempre entendemos el valor de las palabras.
Una palabra puede ser más potente que una lluvia de misiles. Porque una palabra dicha, o .. no dicha, gritada o s
usurrada, puede desatar una revolución.
Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir, hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas.
Cuando alguien me discute mucho, le termino dando la razón. Cuando siento m
iedo, digo que no. Cuando suelo estar enojada con alguien, le digo: "está todo bien". Para eso sirven las palabras, para ocultar lo que sentís.
Uno cree que las palabras, dan respuestas. Pero dan algo más poderoso, preguntas.
Decir algo es potente, pero más potente aún, es no decirlo. Porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas.
A veces, solo falta abrir la
 boca para que se desate un huracán. Pero las palabras cuando llegan, te despiertan. Las palabras pueden distraer, engañar. Las palabras son pensamientos que se convierten en acción.
"Actuar", es mi palabra favorita, porque no se dice .. se hace.
La palabras están ahí, vírgenes, y listas para ser usadas. Las palabras provocan, inq
uietan, movilizan. ¿De quién son las palabras que decimos?, ¿A quién pertenecen?, a uno .. a varios .. o a todos.
¿De qué sirven las palabras? A veces solemos decirlas .. pero del otro lado nadie las recibe. ¿Qué valor tiene una palabra, si nadie la escucha? Sin palabras, no hay silencios. Y sin silencios, no hay palabras. Muchas veces no sabemos porqué callamos, y muchas más .. no sabemos porqué hablamos.
Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que, algo, alguien nos hace ha
blar.
Hay tantas palabras .. Y sin embargo, muchas veces nos quedamos mudos. Sin saber, que palabra usar.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero cuando una palabra tiene valor, puede contener mil imágenes.
Pero, "no hay tal crisis", la palabra, vale. ¿Acaso hay una expresión más hermosa, llena de sentido y amor que "te doy mi palabra"? Te doy mi palabra, es un acto de entrega, de amor, de confianza. Es más que una expresión de deseo, es .. un "compromiso de vida", es un acto de fé .. Porque cuando todo perdió valor, la palabra puede rescatarnos.

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