Desde
que nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera.
Galileo Galilei afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no
al revés. Todo el mundo lo humilló .. ¿Cómo podía afirmar
semejante desatino? Si todos veían claramente que el Sol era el que
se movía, y no la Tierra. Muchos acusaron de loco a Colón cuando
supuso que la Tierra era redonda, si todos veían claramente que la
Tierra era plana. En su época, la gente disfrutaba de los libros de
Julio Verne, aunque para todos era un autor fantasioso. ¿A quién se
le podía ocurrir en aquel momento que una nave podía viajar debajo
del agua, o que se podía viajar a la Luna?
Pero
cuando nos animamos a pensar diferente, aparecen soluciones
diferentes. A veces para llegar a un lugar hay que dar rodeos, ir y
venir. En general, sólo confiamos en nuestros ojos, cuando en
realidad tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando,
oliendo, escuchando o degustando que se resuelve algo. Entendemos las
palabras de una sola manera. Una "eminencia" es un hombre,
para todos. ¿Por qué una eminencia no puede ser una mujer? Dejar de
lado la única manera que tenemos de ver el mundo. Bueno, de eso se
trata el pensamiento lateral. Nada tiene una única solución. No
todo es lo que vemos por los ojos; por algo tenemos otros cuatro
sentidos más. Simplemente tenemos que animarnos a usarlos y aprender
a ver, a ver con los otros sentidos. No todo es lo que vemos con los
ojos. Siempre hay más, mucho más. Simplemente hay que aprender a
ver.
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